El litoral del este de Sri Lanka está mucho menos explotado que su costa oeste o el sur y conserva un ambiente rural. Así que si como a mí os gusta disfrutar del estado puro de las cosas, sin turismo de masas, este litoral es el vuestro!
Sábado 18 de julio: Por la mañana dejamos Sigiriya y pusimos rumbo a las playas de Trincomalee. Cuando llevas unos días entre ruinas, templos y ciudades caóticas, apetece tomar un respiro y disfrutar de las paradisíacas playas del noreste del país.
Allí nos alojamos en un pequeño y modesto hotel a los pies de la playa. Aguas transparentes y calmadas y la playa para nosotros solos. Viniendo de donde veníamos, no encontrarse a nadie en la playa nos parecía mentira!
Fue fascinante darse cuenta de repente, mientras tomaba un baño, que se trataba del primer baño en el Índico de mi vida! Un día ideal para disfrutar de playa y callejear por esta preciosa población!
Domingo 19 de julio: Desde Trincomalee, un poco más al norte, se encuentran las playas de Nilavelli y Uppavelli. Desde ellas se accede a Pigeon Island, un lugar fascinante donde poder hacer snorkel.
Fue una experiencia maravillosa: nadar entre peces de todos los colores, corales, ver tiburones… hasta quedarnos tirados con la barca en medio del mar y tener que hacer abordaje en alta mar!
Los locales no disfrutan de la playa como nosotros. Es raro ver a la gente estirada en las toallas como aquí es costumbre. Suelen disfrutar del mar y de alguna zona de picnic en la playa. También es sorprendente ver a las mujeres locales bañarse vestidas. En muchas playas (las menos turísticas) es difícil encontrar a alguien en bikini. Los más jovenes disfrutan haciendo castillos en el agua.
Domingo 19 de julio: Desde Trincomalee, un poco más al norte, se encuentran las playas de Nilavelli y Uppavelli. Desde ellas se accede a Pigeon Island, un lugar fascinante donde poder hacer snorkel.
Fue una experiencia maravillosa: nadar entre peces de todos los colores, corales, ver tiburones… hasta quedarnos tirados con la barca en medio del mar y tener que hacer abordaje en alta mar!
Los locales no disfrutan de la playa como nosotros. Es raro ver a la gente estirada en las toallas como aquí es costumbre. Suelen disfrutar del mar y de alguna zona de picnic en la playa. También es sorprendente ver a las mujeres locales bañarse vestidas. En muchas playas (las menos turísticas) es difícil encontrar a alguien en bikini. Los más jovenes disfrutan haciendo castillos en el agua.
Al atardecer, nos acercamos al Dandasamy Kovil, un templo hindú situado en la cima de un saliente rocoso. Está dedicado a Siva con la misión de proteger a la isla de desastres naturales. El acceso al templo está repleto de puestos callejeros donde poder comprar algo para refrescarse o algún recuerdo del lugar. Las vistas desde la cima son geniales!
A los más jóvenes les hace mucha gracia ver turistas y no dudan en pedirte que poses con ellos para hacerse una foto de recuerdo.
Un último baño a la luz de la luna para despedirse de este maravilloso lugar. Trincomalee se quedará para siempre en mi corazón!