VACACIONES EN SRI LANKA (2)

Empezamos justo donde lo dejamos: en Sigiriya. 

Viernes 17 de julio: Decidimos levantarnos temprano para poder subir a la Roca antes de que el sol apretara. 

En Sri Lanka se desayuna muy bien. El café evidentemente no es como el de aquí, pero el té es buenísimo y se suele desayunar con contundencia: fruta (sandía, piña, mango y plátano), zumos, tostadas con mermelada y mantequilla y los riquísimos hoppers, una especie de masa blandita que suelen acompañarse con huevo.

Para llegar hasta lo más alto de la roca de Sigiriya subimos por unas vertiginosas escaleras pegadas a sus escarpadas paredes. Las vistas desde la cima son fascinantes. Pasear entre las ruinas de una civilización antigua mientras te azotaba un fuerte viento en la cara fue una sensación maravillosa! Y a la bajada, pudimos disfrutar de sus jardines y visitamos el museo. 

Hay un montón de escaleras que subir? no pasa nadaaaa!!!! Yupiiiii!

A medio camino de la subida hay unas escaleras de caracol que te llevan a una galería con frescos impresionantes! Se supone que representan a las concubinas del rey. 

Después de las zarpas del león, viene la ascensión final. Vértigooooo!

Y por fin, la llegada a la cima!

Al bajar de la roca, fuimos a refrescarnos al hotel porque sudamos de lo lindo! Unos refrescos para saciar la sed y volvimos a ponernos en marcha!

Decidimos coger el coche e ir al Parque Nacional de Minneriya, uno de los mejores lugares del país para ver elefantes salvajes!  Y vaya si son salvajes, como que el primero que vino (al que bautizamos Evaristo) se puso a correr tras el jeep y tuvimos que salir motorizados! Menudo susto solo empezar!

Cuando llegas al parque tienes que pagar la entrada y luego pactar el precio con el conductor del jeep que elijas! Es bastante barato y la visita merece muchísimo la pena!

Este parque es maravilloso y poder ver a un montón de elefantes acampando a sus anchas es una experiencia única! Hasta pudimos ver como a una elefanta embarazada se le movía la cría dentro de la barriga! Súper emocionante!

Próxima parada: las playas de Trincomalee. Pero eso ya lo dejamos para el siguiente post!